domingo, 11 de abril de 2010

El emprendedor




Benditos sean los emprendedores porque de ellos será el futuro de las empresas. Aunque sea un símil bíblico no deja de ser verdad. Toda futura empresa ha nacido de la idea de un emprendedor.


Es normal que al principio todas las preocupaciones sean cómo sacar adelante el proyecto teniendo en cuenta los recursos (siempre escasos) de que se dispone.


Suponemos al emprendedor conocimeinto de lo que va a realizar y cómo lo quiere hacer. Damos por supuesto que está bien informado de tadas las gestiones y trámites necesarios. Incluso damos por conocido todo lo relacionado con el personal que necesite y su habilidad para cada puesto de trabajo. Suponemos al empresario, que antes fue emprendedor, también todos los conocimientos necesarios para llevar técnicamente adelante su negocio. Hoy en día hay numerosos sitemas de enseñanza y preparación para adquirir los conocimientos técnicos suficientes para desarrollar cualquier negocio sea fabricación, distribución o cualquier otra instancia de negocio. Hasta aquí todo entra dentro de una u otra especialidad técnica.

Suele suceder con frecuencia que algunos de los aspectos humanos de las relaciones dentro de las empresas se dejan de lado en aras de un "buen funcionamiento técnico" o de "una buena producción" o de cualquier otro eslogan publicitario que pulule por la empresa. No voy a entrar en las relaciones laborales legalmente establecidas y que los grupos sindicales llevan, normalmente, bastante bien en las empresas grandes y dificultosamente en las pequeñas y muy pequeñas. No es punto de este blog ese tipo de relaciones laborales.

En este blog quiero hablar de ese aspecto humano de las relaciones entre personas de una empresa. Cuanto antes quiero quitar de delante el tópico de que la empresa no es una ong, desde luego que no lo es, pero no por eso ha de ser una empresa inhumana ¿verdad?.




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